Los trastornos relacionados con el estado de ánimo ya son considerados la segunda causa de enfermedad crónica. La primera es el dolor.
El estrés ya le ganó la batalla a la mayoría de los argentinos. El problema es que si sigue así, de forma continuada y sin que las personas consigan controlarlo, podría ganar la guerra contra la salud física y psíquica.
Aunque es casi imposible vivir sin un cierto grado de estrés, controlarlo sí es posible. La clave es bajar un cambio y, por suerte, existen muchas técnicas de relajación que se pueden incorporar a la vida cotidiana. El Start Living, por ejemplo.
Pero, ¿qué significa eso? Tu Día se lo preguntó a Lucila Guttman, coaching de salud y bienestar. "Si reconocemos cómo es el mecanismo del estrés, si sabemos cuáles son nuestros estresores y las consecuencias de ellos, y si luego buscamos una estrategia para afrontarlo y controlarlo, sin duda seremos capaces de mejorar nuestro bienestar y nuestra calidad de vida", detalló la especialista.
Start living y el control del estrés no necesariamente tiene que ver con bajar el ritmo de vida. Más bien se trata de disminuir las preocupaciones, bajar la autoexigencia y saber cuáles son las prioridades. "Siempre es necesario matizar con un momento de reflexión, introspección o silencio. Meditar también nos permitirá estar alertas y aumentar nuestra percepción de lo que ocurre alrededor y de la realidad".
10 pasos para relajarte y aliviar la presión del estrés
» RECONOCER. Las primeras señales de estrés (sequedad bucal, pupilas dilatadas, presión alta, malestar estomacal, sudoración fría)
» DETECTAR. Las situaciones que te pueden causar estrés: cuestiones impredecibles, lo que no se puede controlar, lo que representa una amenaza.
» PRESENTE. Viví el presente. Nunca dejes para mañana lo que podés hacer hoy.
» CONSCIENCIA. No te preocupes por lo que no podés cambiar. No reacciones al estrés sino respondé ante él.
» SILENCIO. Entrá poco a poco en el silencio, sin hacer nada. Cerrá los ojos y escuchá el sonido del silencio por lo menos 10 minutos cada día, sin interferencias.
» AYUDA. Además de la medicina tradicional, las terapias complementarias pueden ayudarte: yoga, Tai Chi, bioenergía, meditación, coaching.
» ENFRENTAR. Sólo si enfrentás tus temores, podrás liberarte de ellos.
» RUMIAR. Los pensamientos negativos sólo aportan una visión distorsionada de los hechos y nos empujan a tomar decisiones equivocadas.
» METAS. Los impedimentos no significan fracasos. Las equivocaciones son parte del proceso de aprendizaje. Expresá tu meta en voz alta cada mañana para que se haga posible, y caminá en esa dirección.
» RELAJAR. Todo pasa y no hay mal que dure 100 años. Aunque no estés con fuerza, levantate, vestite y salí.