martes, 23 de septiembre de 2014



La fuerza del hábito
Un hábito es una actividad voluntaria, consciente, y repetitiva, que se adquiere por medio de la reiteración de una conducta o por medio del aprendizaje, y termina convirtiéndose en algo “mecánico”.
El automatismo o la mecanización va llevando nuestro aprendizaje a los planes de la mente subconsciente, y la mente consciente prácticamente deja de participar.
Así es, como diariamente desempeñamos numerosas tareas simultáneas: ej. Caminamos, hablamos, escuchamos y trabajamos.
En cada hábito cooperan mente y cuerpo. La mente conduce el acto y el cuerpo lo sigue como un compañero silencioso. Pero cuando hablamos de enfermedades, la naturaleza mecánica del hábito puede funcionar mal, y así la fuerza del hábito puede conducir a la enfermedad.
Afortunadamente, el potencial de la mente humana es infinito, no existe límite para el número de nuevos canales que la inteligencia está disponible a seguir.
Si queremos comenzar a crear salud, entonces tenemos que comenzar a canalizar nuestra mente inconsciente por medio del hábito.

El hábito debe adquirirse sin ningún esfuerzo, dentro de un tiempo determinado, debe estar guiado por emociones y pensamientos y lenguaje positivo y debe repetirse conscientemente. Si cultivamos los nuevos hábitos de este modo, ellos condicionan el sistema mente-cuerpo para crear saludo y felicidad de manera automática.
El inconsciente puede canalizarse de nuevo por medio de la repetición, la sugestión y aún más, con la intención y la atención. Los cambios en la atención pueden cambiar la forma de percibir el mundo, y el cuerpo con el que vive.
Los hábitos sanos tienen incalculable valor y fuerza para adquirir salud. Se trata de adquirirlos gradualmente, y de manera consistente, sin cultivar ninguno que no le guste en realidad.
Asesoramiento Lucila Guttman, Coaching Ontológico de salud y bienestar.

Dime que piensas y te diré la calidad de vida que tienes. 




Esperamos tu consulta, tus dudas.

martes, 2 de septiembre de 2014

Muy buen Martes para todos. 

Les acercamos la tercer técnica de respiración.

Respiración Progresiva.


 Darnos un tiempo para nosotros, para cuidar nuestra salud, cultivar el alma. Así lograremos sentirnos mejor. 
Podremos tener más herramientas disponibles frente a los problemas del día a día. Tendremos la posibilidad de enfrentar la vida de otra manera.
Prueben la técnica y cuenten su experiencia.
Námaste